Quizás…Preguntas que surgen de “Política Afectiva”
Acá van algunas de las preguntas que me nacieron, que escuché y resonaron, que ví allí, andando, cuando leí “Política Afectiva”.
¿Cómo convertir lo que nos hace obstáculo en una pista a trabajar, en un algo que nos empuje a pensar, a transformar-nos?
Si es nuestro deseo, deseo de transformación, ¿Seremos capaces de fiarnos de nuestro deseo? ¿De experimentar a donde nos lleve? ¿Cuál es el trabajo de sí consigo, y en nuestros modos relacionales, a que podemos dar lugar?
¿Cómo generar las mejores condiciones para el aumento de la potencia productiva, singular y colectiva, para su apropiación y expansión? Sin juicio moral, en la afirmación de las diferencias, en el entendido de que la libertad de todos nos extiende al infinito. ¿Nos será posible partir de la creencia de que ninguna servidumbre nos hará libre?
Si pudiéramos sentir que no podemos más que atender la vida, en lo que tiene de problemático y potente, en su necesidad productiva, en su devenir mutacional, en su movilidad configurante…
¿Cómo sería entonces pensarnos en términos de devenir, desplegar nuestras ganas, encontrar desde allí las resonancias, colocarnos en la disponibilidad de la producción, de lo que allí ocurre, experimentalmente? ¿Cómo dar lugar a lo propio y afirmar las tramas relacionales en que vivimos? ¿Cómo no tener memoria y sin embargo tenerla, cómo dejar de lado el fantasma de la inconsistencia y el horror al vacío dejado por cualquier deber ser?
¿Cómo no dejar de lado nuestra capacidad de encuentro?
“Quizá, una vez más, la vía sea la confianza en nosotros mismos, en los demás y en la vida. La confianza en el enorme poder de creación que poseemos como seres expresivos del mundo-naturaleza. Poseemos el mismo poder de creación de la
naturaleza, la capacidad de pensar y de crear en resonancia con la vida.”
(A. Teles, |
Política Afectiva, p.121)
Ariana Mira