El año pasado en Marienbad – Martín Ayos

El año pasado en Marienbad – Martín Ayos

18 de junio, 2013 epensamiento 0 Etiquetas: , , ,

Sería horroroso pretender saber qué había en las mentes de Robbe-Grillet y Alain Resnais cuando concibieron “El años pasado en Marienbad”. Si bien existen testimonios de ambos que pueden darnos alguna que otra pista, los autores del film son creadores tan grandes que exceden cuanto podamos recoger de cuanto han dicho. Lo cierto es que tenemos una película que desde 1961 hasta hoy 2013, es decir durante más de 50 años, ha dado mucho qué pensar. Desde que se trata “sólo de flashbacks” dicho por el propio Woody Allen en un film que ya no recuerdo, a que es una “imagen-cristal” como señala Deleuze en “La imagen-tiempo”, hay miles de argumentos válidos. Me gustaría tomar el de Resnais que la ubica como una película “cerebral”, como algo que ocurre a nivel “mental”, puesto que “Hiroshima, mon amour”, su película anterior, me ha parecido siempre referirse más a una memoria emotiva y hasta casi corporal. A nivel mental, “que todo ocurre en la cabeza”, como le hace decir Deleuze, es algo que se ajusta bastante a lo que han provocado en mí esas imágenes. Una interpelación, un “forzamiento” del pensamiento. Deleuze también señala que juegan en contraposición un pensamiento que apela al pasado (o a la memoria), como es el caso de Resnais y otro que defiende un presente “sin tiempo”, como en el caso de Robbe-Grillet, de esta conjunción surgiría una presentación del tiempo en estado puro. Lo evidente del film, lo que une a ambos autores, es, para mí, la repetición. Los famosos “flashbacks” a los que aludía Woody Allen. Una especie de técnica del “déjà vu”, o mejor, una reinvención. Déjà vu… ¿Qué es cierto y qué es falso en la memoria? ¿Qué es lo que trae la memoria y para qué? Es lo mismo que puede cuestionarse a la repetición. Al “agustinismo” que Deleuze otorga a Robbe-Grillet, al poder del tiempo que da a Resnais, la repetición le sirve como “medio” de expresión. ¿Por qué? Ustedes podrán verlo desde el inicio, es odioso adelantar las escenas para quienes no hayan visto la película. Que la repetición sea el medio, crea un área de indiscernibilidad. Entonces, a nivel mental comienza a operar una lógica difusa o heurística. O, mejor aún, una sensación caótica, el déjà vu nos trae, repite, algo “neutro”. El pensamiento se enfrenta a lo “neutro” como desafío. De principio a fin, “El año pasado en Marienbad” injerta lo “neutro” en nuestra capacidad de pensar, la doblega. ¿Qué es “lo que ocurre”? Nada. Nada “ocurre”, porque o bien ha ocurrido y volverá a ocurrir, o está ocurriendo sin que haya ocurrido. Si otorgamos a Deleuze el que la película sea una “imagen-cristal”, que esté en espejo; si observamos eso que se nos presenta desde el comienzo del film, si atendemos a la repetición o a las repeticiones, tan obvias de comienzo a fin, no sólo no resolveremos el problema de la indiscernibilidad o de lo neutro, sino que aquello mismo estará más en nosotros, como un afuera plagado en nuestra interioridad destruida.

Martín Ayos